en ese momento pensamos en una solución y que danza presentaríamos, llegamos a un acuerdo de contratar un docente de danza cosa que lo hicimos y el docente nos propuso una marinera; todos no estábamos de acuerdo porque no sabemos bailar,pero, al final decidimos realizar esa danza y a ensayar todos los días que nos quedaba , tras los ensayos discutíamos por algunas faltas y tardanzas de los demás compañeros, aveces sin pensar entrabamos en discusiones pero aun así ensayamos y llegado el día del concurso un domingo 2 de diciembre, todos nos sentíamos nerviosos, algunas de nosotras no podíamos ni caminar las faldas eran muy pesadas .
ya en el momento del concurso todos teníamos que estar concentrados en lo que íbamos a hacer,claro no todos hicimos eso algunos de mis compañeros del salón por los nervios hasta no podían sacarse el pantalón ya que la danza trataba de dos cambios de vestimentas,otros se olvidaron sus sombreros y de mitad del bailen se les ocurrió regresar por los sombreros que tal nervios no todos estaban tan concentrados como yo pensaba y así ni siquiera ocupamos el quinto lugar,pero, fue una genial experiencia aprendimos mucho del docente de danza a quien le debemos mucho por su paciencia y comprensión ya que teníamos dos pies izquierdos. Aprendimos a trabajar en equipo.
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